miércoles, 13 de julio de 2011

congreso latinoamericano de primera infancia

“ESTRATEGIAS DIDACTICAS EN EL NIVEL INICIAL”

IV Jornada Platense de Educacion Inicial

“ESTRATEGIAS DIDACTICAS EN EL NIVEL INICIAL”

Sabado 20 de Agosto de 2011
La Plata – Prov. de Buenos Aires

Coordinacion academica:
Lic. Silvia Greco


Organiza: Hugo Cancina
Lugar de realizacion:

Colegio San Cayetano

Calle 44 e/ 29 y 30 – La Plata, Buenos Aires

PROGRAMA DE ACTIVIDADES



8:30 hrs.: Acreditaciones y visita al stand de Ediciones Puerto Creativo

9:15 a 10:15 hrs.: Conferencia de apertura para docentes y directivos de Jardin

Maternal y Jardin de Infantes: ¿QUE SON LAS

ESTRATEGIAS DIDACTICAS? ¿CUANDO, COMO Y PARA

QUE LAS USAMOS? DELIA AZZERBONI



10:15 A 10:45 hrs.: Pausa



10:45 a 13:00 hrs.:



A – ESTRATEGIAS DIDACTICAS Y JUEGO EN EL JARDIN MATERNAL.

JORGE ULLUA

B – ESTRATEGIAS DIDACTICAS Y JUEGO EN LAS SALAS DE 4 Y 5 AÑOS.

FABRIZIO ORIGLIO



Todos los asistentes participarán de la conferencia de apertura y deberán elegir UNA de las propuestas simultáneas.



El costo de la inscripción es el siguiente: Hasta el 13-08 A partir 13-08



$ 60.- c/u.
80.- c/u




Informes e inscripción:
Hugo Cancina
TE. 0221 155 113163
e-mail: cime-laplata@argentina.com




LUGAR DE REALIZACIÓN:

Colegio San Cayetano

Calle 44 esquina 29 – La Plata, Buenos Aires



LAS INSCRIPCIONES DEBEN CONCRETARSE CON SUFICIENTE ANTICIPACION.

ESPERAMOS TU PRESENCIA EN ESTE ENCUENTRO. MUCHAS GRACIAS.



FICHA DE INSCRIPCIÓN: Enviarla a cime-laplata@argentina.com
Nombre y Apellido:
(Importante: Recuerde que el nombre consignado será el que figure en su certificado)
DNI:
Teléfono:
E- Mail:
Institución:
Dirección:
Localidad:
Cargo/Asignatura:
Fecha y forma de pago:
Talleres elegidos (dos y uno opcional):

“Actualizaciones en Clínica Psicopedagógica”

5 y 6 de agosto encuentro con Lic. Liliana Bin
2 y 3 de septiembre encuentro con Mg. Liliana Fonseca
30 de septiembre y 1 de octubre encuentro con Lic. Marta Caballero
SEDE SANTA ROSA

Objetivos

Generales:
• Proveer conocimientos actualizados para la comprensión multicausal del trastorno de aprendizaje.
• Desarrollar la capacidad clínica para la correlación de técnicas en el abordaje diagnóstico individual.
• Propiciar el diseño del abordaje terapéutico de acuerdo a todas las variables intervinientes en la etiología del trastorno.

Particulares:
• Profundizar en el conocimiento de nuevas estrategias diagnósticas.
• Ofrecer recursos terapéuticos actualizados para el tratamiento de los trastornos del aprendizaje.


CONTENIDOS ANALÍTICOS:

Módulo 1: Paradigmas actuales acerca del desarrollo y del aprendizaje
• Modelo Multidimensional. Biopsicopedagogía. Resiliencia biológica y subjetividad.
• Pilares de la resiliencia. Postmodernidad y aprendizaje.
• Déficits neurológicos estructurales y funcionales. Neuroplasticidad y neuroresiliencia. Periodos críticos. Funciones corticales superiores. Cognición social.
• Concepto de Desarrollo. Clasificación de los trastornos del desarrollo Trastornos de aprendizaje. Factores extrínsecos e intrínsecos.

Módulo 2: Evaluación de los trastornos del aprendizaje.
• Consideraciones generales acerca del diagnóstico psicopedagógico. Aspectos neuropsicológicos.
• Evaluación de la inteligencia según la escala de Wechsler: Wisc IV, Wppsi III
• Diagnóstico de las funciones ejecutivas y de las memorias.
• Gnosias y Praxias: recursos para su evaluación.

Módulo 3: Evaluación de los aspectos pedagógicos en el diagnóstico de los trastornos del aprendizaje.
• Producción escrita. Comprensión del lenguaje oral. Comprensión de textos. LEE y PROLEC-R.
• Evaluación del procesamiento numérico (transcodificaciones), del cálculo mental y escrito y de la resolución de problemas aritméticos. Pro-cálculo y Wrat 3.

Módulo 4: Tratamiento de los trastornos del aprendizaje
• Tratamiento psicopedagógico: establecimiento de objetivos, encuadre, recursos y logros. Etapas del tratamiento psicopedagógico. Intervenciones grupales. El lugar de la familia y la escuela. Necesidad de interconsultas.
• Abordaje terapéutico de las funciones ejecutivas, gnosias, praxias y memorias.
• Estrategias de intervención para el trabajo con la comprensión lectora y la producción escrita.
• Aportes del cognitivismo y la neuropsicología para el tratamiento de las dificultades aritméticas. Juego y contenido curricular: su imbricación y selección. Intervenciones para las dificultades en la adquisición de las matemáticas y los distintos tipos de discalculia.


Destinatarios:

Psicopedagogos y Psicólogos educacionales.

INFORMACIÓN:

Las clases se llevarán a cabo bajo el siguiente cronograma


Día y mes Horario Profesor
5 y 6 de agosto 5/8: 9 a 17 hs.
6/8: 9 a 13 hs. Lic.Liliana Bin.
2 y 3 de septiembre 2/9: 9 a 17 hs.
3/9: 9 a 13 hs. Mg. Liliana Fonseca
30 de septiembre y 1 de octubre 30/9: 9 a 17 hs.
1/10: 9 a 13 hs. Lic. Marta Caballero


Al finalizar cada jornada se presentará un trabajo práctico en el que los alumnos deberán, a través de la reflexión en grupos pequeños responder un cuestionario guía.

Como en anteriores ocasiones se está tramitando el aval respectivo, por lo cual este cronograma puede estar sujeto a modificaciones.


PREINSCRIPCIÓN:

La preinscripción se realizará por vía mail al correo: actualizacionesenclinica@cpplp.org.ar una vez recibido la confirmación de la recepción de los datos adjuntos.


Aranceles:

Matriculado inscriptos antes del 30 de Junio $ 600
Matriculado $ 680
No Matriculado $ 780

Consultar por formas de pago.

viernes, 15 de abril de 2011

Primeras Jornadas Nacionales de Neurocapacitación y Programación Neurolingüistica

Ateneo. Nativos e inmigrantes digitales frente a la lectura en la pantalla.



Una de las cuestiones más sensibles al cambio tecnológico que vivimos es la transformación del acto de lectura. ¿Qué diferencias hay entre leer en la pantalla y leer en el impreso? ¿Cómo leen los denominados nativos digitales en la pantalla? ¿Qué diferencias presentan los docentes y los alumnos en su forma de leer en la computadora?. En esta actividad se presentan los resultados de una investigación sobre alumnos y docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y con los asistentes se buscará caracterizar los modos de lectura en la pantalla.

37ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

lunes, 28 de febrero de 2011

Reunión Abierta de la Asociación de Psicopedagogos Bonaerenses

Reunión abierta: Calle 18 Nº1277 Dpto E e/58 y 59
El sábado 9 de abril a las 9 hs. APPBO reanuda las actividades.

Orden del día:
Próxima renovación de autoridades
Proyecto de ley
Jornada sobre juego como herramienta social.
Se aceptan propuestas

Los esperamos!!!
La Comisión Directiva

jueves, 10 de febrero de 2011

Niños que son hipersensibles

Escrito por Laura Molina
Sábado, 05 febrero 2011 00:00

Algunos niños nacen con un trastorno en la integración sensorial; es decir, tienen problemas para procesar la información que viene del ambiente y usarla a su favor. A veces son más sensibles que los demás a estímulos como la luz, los colores o los sonidos.


“Los niños con el desorden de integración sensorial presentan problemas para recordar conceptos, seguir indicaciones, trabajar en forma independiente y dificultad de atención en el aprendizaje.”

El trastorno de la integración sensorial afecta el aprendizaje y por eso, en muchos casos, los niños que lo padecen se identifican en la época escolar, cuando se hace evidente que no prestan atención o no comprenden como el resto lo que se les pretende enseñar. No obstante, pocos padres conocen que este trastorno existe y cómo puede manejarse para que el pequeño que lo padece desarrolle sus potencialidades.

En Estados Unidos se considera que entre un 5% y un 15% de los niños tienen este desorden. Se sabe que las personas con algún trastorno del espectro autista tienen dificultades en la integración sensorial.

Yolanda Pando, directora del Centro Fonoaudiológico Integral, explica que los niños que llegan a la etapa escolar con este trastorno tienen problemas para trabajar de forma independiente, para realizar actividades como dibujar, recortar e imitar líneas; demuestran dificultad de atención y suelen considerarse lentos, distraídos o hiperactivos.

Lo anterior no significa que todos los niños distraídos o muy activos tienen un trastorno de la integración sensorial, pero cuando esta característica impide su desarrollo normal, entonces debería consultarse para descartar que se trate de este desorden de origen cerebral.

Las personas con el trastorno de integración sensorial no tienen la capacidad natural de utilizar toda la información que adquieren por medio de sus sentidos, procesarla en el cerebro y utilizarla para funcionar. La licenciada Pando detalla que normalmente no empleamos solo un sentido para realizar una tarea, sino que reunimos los datos que todos o varios de nuestros sentidos nos proporcionan.

Por ejemplo, dice, para subir una grada no solo usamos los ojos, también requerimos obtener más información para calcular el tamaño del escalón y dar el paso sin caernos.

Lo que ocurre con el trastorno de integración sensorial es que la persona no es capaz de organizar la información que recibe y eso le dificulta todo. En algunos casos, tal trastorno se manifiesta con una hipersensibilidad a los estímulos. Puede pasar entonces que un niño sea demasiado sensible a los sonidos y reaccione de forma exagerada ante un ruido que para los demás pasa desapercibido o es normal. Esto lo hace permanecer a la defensiva, apartado de su entorno porque los sonidos le dan miedo, le parecen peligrosos. O al contrario, un niño podría más bien no percibir los sonidos y no aprender por eso.

Otros niños pueden ser más sensibles de lo normal a los colores, a las luces o al roce de la ropa, mientras hay unos que son hiposensibles; es decir, perciben en menor medida los estímulos mencionados, según explica Pando. En esta última situación, en la búsqueda de descubrir el mundo que les rodea, pueden tener conductas inusuales, como moverse mucho o rozar las paredes.

Es importante que se investigue a detalle la condición de un pequeño que muestra problemas de aprendizaje y conductas inusuales. Muchos padres, sobre todo cuando se trata del primer hijo, no pueden diferenciar entre el desarrollo esperado y el irregular, así que no suelen consultar, sino hasta que la profesora les aconseja hacerlo.

Pando asegura que para estar seguros de cuál es la condición del niño se requieren diversos estudios, pero que con las terapias que existen ahora se logran buenos resultados.

fuente: ed on line la prensa grafica
http://www.laprensagrafica.com/mujer/plan-bella/169583-ninos-que-son-hipersensibles.html

Autismo: ¿cómo detectarlo antes?

Autismo: ¿cómo detectarlo antes? Los chicos empiezan a tener dificultades para desarrollar el lenguaje y la comunicación, y para interactuar en forma fluida (especialmente con otros niños), y hacen acciones repetitivas como aleteo con las manos o se vuelven hipersensibles a los sonidos. Como la chiquita de la telenovela «El elegido», así viven los autistas «en su mundo», algunos más desconectados que otros del entorno. El autismo es una patología que puede tener distintos grados según esta «desconexión» y consiste en una serie de trastornos en el desarrollo neurológico de las áreas cerebrales encargadas de las habilidades sociales, el lenguaje, la comunicación y la flexibilidad en la conducta.

Según la Dra. Nora Grañana, neuróloga infantil y especialista en neuropsicología del Hospital Universitario Austral (HUA), el autismo es cada vez más detectado en nuestro país, donde la incidencia alcanza a uno de cada 125 chicos.

Es fundamental la detección temprana, a partir de la observación del niño y de la aplicación de escalas y cuestionarios por parte de maestros, médicos y padres.

Los primeros rasgos autistas
Los primeros indicios de que un niño puede ser autista aparecen entre los 18 y los 36 meses de edad, cuando se desarrollan las áreas de las habilidades sociales. Se detectan cada vez más casos en el país. «La mayoría de los niños tiene retrasos en la aparición del lenguaje, pero en el caso de los autistas, lo llamativo es que tampoco tratan de comunicarse por otros medios. No establecen juegos de ida y vuelta con sus pares, tienen conductas repetitivas como aleteos con las manos, balanceos, autoestimulaciones y una gran dificultad para tolerar los cambios», indicó la Dra. Grañana, coordinadora de CLASE –Clínica de evaluación de trastornos del Lenguaje, la Atención y el Seguimiento Escolar que funciona en el HUA–.

Otro indicador de la enfermedad puede ser el balbuceo. Un nuevo dispositivo graba los balbuceos de los bebés y analiza su evolución para diferenciar si el niño padece autismo o un desarrollo tardío del habla. Una investigación reciente, publicada en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, empleó más de 3 millones de sonidos grabados y distinguió con un 86% de precisión a los niños con autismo, así que los investigadores señalan que el análisis de los balbuceos de los bebés podría incorporarse a las técnicas para diagnosticar el trastorno.

¿Por qué detectarlo antes?
La identificación precoz, comentó la Dra. Grañana, permite estimular el aprendizaje de otras formas de comunicación y lenguaje, mejorar la interacción social y controlar las conductas repetitivas e inapropiadas. Por esto, «resultan clave los síntomas clínicos, la buena observación del niño y las inquietudes de los padres», especificó.En cuanto al abordaje del paciente, si bien el autismo es una discapacidad crónica, el desafío consiste en lograr la mejor calidad de vida posible para el individuo y su familia. «Tengo pacientes autistas que son profesionales. Lo ideal es conocer y acompañar según sus posibilidades a cada uno y apuntar a desarrollar su mayor potencial», aclaró la neuróloga.Además, Grañana señaló que es los objetivos de las terapias se adaptan a las etapas vitales del niño: durante el período escolar se busca potenciar el aprendizaje y la interacción social; luego, manejar las dificultades de conducta en la adolescencia; más tarde, lograr las mejores habilidades de independencia, inserción laboral y social en la adultez.

Dra. Nora Grañana
Neuróloga Infantil, Especialista en Neuropsicología y Coordinadora Clínica de CLASE (Clínica de evaluación de trastornos del Lenguaje, Atención y Seguimiento Escolar) del Departamento Materno Infantil del Hospital Universitario Austral (HUA).
Recibida en la Universidad Nacional de Cuyo, realizó su formación en Pediatría en el Hospital Durand y la residencia de Neurología Infantil en el Hospital Garrahan, donde fue jefa de residentes.
Matrícula Nacional:84.250
Mail: ngranana@cas.austral.edu.ar
Hospital Universitario Austral
Av. Pte. Perón 1500, Pilar
misrael@cas.austral.edu.ar
www.hospitalaustral.edu.ar
FUENTE: http://www.laciudadavellaneda.com.ar/nota.php?id=6478

martes, 1 de febrero de 2011

Niños desafiantes y rebeldes . Niños rebeldes: El 'NO' por sistema

La actitud rebelde e impulsiva más allá de la primera infancia puede esconder un trastorno del comportamiento

Los padres que se enfrentan a la actitud rebelde de sus hijos durante la infancia deben identificarla como una parte más de su desarrollo, y no como un problema. Incluso es beneficioso que lo entiendan como una oportunidad para inculcar los valores educativos que permitirán al pequeño evolucionar, de forma que vaya incorporando las normas de comportamiento en su código de conducta, además de aprender a relacionarse de forma correcta con su entorno. Sin embargo, cuando este comportamiento transgresor y hostil va más allá de la primera infancia (entre los cero y seis años) puede ser un indicador de que algo no funciona como corresponde.

Una vez superada la primera infancia, si un niño mantiene comportamientos rebeldes y desafiantes capaces de alterar el ambiente familiar por su intensidad y frecuencia es posible que esté gestando el Trastorno Negativista Desafiante (TND), que se manifiesta con una rebeldía constante hacia cualquier tipo de norma y autoridad impuesta por un adulto y puede desencadenar en una actitud hostil. Ante esta situación, muchos padres se sienten incapaces de fijar límites razonables a sus hijos al tener que lidiar de manera constante con un niño que se muestra desafiante y no acepta su autoridad.

La desesperación de los padres
Una conducta especialmente transgresora y hostil hacia los padres es interpretada por los psicólogos, en general, como el reflejo de que la maduración del niño no sigue su curso normal. Este Trastorno Negativista Desafiante se asocia a una inmadurez emocional que debería haberse superado en las primeras etapas de la infancia, y provoca que el niño reaccione con comportamientos propios de edades más infantiles porque no es capaz de gestionar sus emociones. Y lo hace de la única forma que sabe: mediante una actitud cargada de rebeldía y contrariedad hacia las normas establecidas, que llega a superar la paciencia de padres y educadores.

Esta postura, que puede mantenerse incluso hasta la adolescencia, disminuye de intensidad en la edad adulta. Pero hay que tener en cuenta que durante la infancia y la adolescencia la actitud de los más jóvenes se caracteriza por un egocentrismo que puede reforzar ciertas conductas contrarias a la autoridad de los adultos. Este egocentrismo puede verse exagerado si la maduración emocional se encuentra estancada, de tal forma que no se asuma la importancia de unas normas de comportamiento comunes a todos que deben ser respetadas, sobre todo cuando supone la obligación de renunciar a los deseos hedonistas inmediatos.

En estos casos, los pequeños responden con ataques de ira e impaciencia que se relacionan con un sentido aún poco desarrollado: la tolerancia a la frustración. Los límites establecidos por los padres se viven como algo inaceptable y, por tanto, el niño desafía a la autoridad para salirse con la suya.

Esta actitud rebelde puede manifestarse de forma hostil con un enfado, gritos o llantos. Pero igualmente desafiante es una actuación pasiva, como no cumplir de manera sistemática con lo establecido, no escuchar los razonamientos del adulto de forma deliberada e, incluso, manifestar quejas recurrentes que sirven de excusa para no cumplir con cualquier sugerencia de los padres.

Del negativismo a la transgresión
Con una actitud tan negativa es más que probable que el ambiente familiar se vea perjudicado. Este comportamiento, por intolerante, puede traspasar los límites de la familia y verse reflejado en la escuela u otros ámbitos y hacer que la conducta negativista afecte a la mayoría de ambientes donde primen unas normas que todos deben cumplir. Es habitual que las situaciones que se generan con un niño desafiante pongan a prueba la paciencia de padres y personas encargadas de la educación. La consecuencia es que desencadenan actitudes negativas con gran facilidad también en los adultos que, por no tener recursos efectivos para que los pequeños sigan las normas establecidas, aplicarán sanciones de forma recurrente, endurecerán su criterio y aumentarán el número y la intensidad de los castigos.

Las constantes disputas se convierten así en rutina, de forma que se genera un círculo en el que las conductas transgresoras y hostiles de los pequeños se refuerzan y automatizan ante la impotencia y desesperación de los padres. Teniendo en cuenta que este trastorno tiene que ver con el desarrollo de la madurez emocional, es importante solicitar lo antes posible la ayuda de un especialista que asesore a los padres en la recuperación del proceso madurativo que corresponde por edad. Así se podrán evitar posibles trastornos de conducta en el futuro y la vida familiar transcurrirá con normalidad.

El Trastorno Negativista Desafiante se relaciona con actitudes que forman parte a su vez de otras alteraciones, como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDHA). En ambos se observan comportamientos en los que los adultos se sienten incapaces de controlar el comportamiento de sus hijos. El mismo patrón sigue el Trastorno Disocial, relacionado con conductas poco aceptadas, transgresoras y fuera de las normas sociales. En este caso, los individuos, además, son poco empáticos.

Cuando las normas...
...no están claras
•El Trastorno Negativista Desafiante se da, en la mayoría de los casos, en contextos en los que las normas son difusas y el pequeño no tiene muy claro cuáles tiene que cumplir. Por ello es fundamental que los padres acuerden no sólo los límites que sus hijos deben respetar sino que además tienen que quedar bien claros. La mejor forma de llevarlo a cabo es hacer cumplir con perseverancia las normas que se inculcan y evitar que su aplicación sea inconstante o que los progenitores se contradigan.
•Si los padres consideran que hay que sancionar las conductas negativistas de sus hijos deberán mantener en firme dicha sanción hasta el final y evitar que la actitud rebelde llegue a agotarles y no se acabe cumpliendo lo prometido. De ser así, reforzaría aún más el comportamiento negativista: el niño entendería que transgredir las normas no tiene consecuencias y que, por tanto, puede desafiar la autoridad de los padres. No obstante, esto no quiere decir que el castigo sea una constante, sino que el cumplimiento de aquél que se imponga debe ser real. De lo contrario, los padres -de manera inconsciente- pierden su credibilidad y es entonces cuando los niños entienden que da lo mismo cumplir con las normas establecidas en casa porque al final se salen con la suya.
...son demasiado estrictas
•Las familias con normas excesivamente estrictas y sancionadoras, incluso con transgresiones propias de la edad, corren el riesgo de que sus pequeños se nieguen a cumplir de manera continuada los castigos por considerarlos injustos y excesivos. Aunque su actitud rebelde pueda estar más justificada en este caso, es probable que se desarrolle y mantenga una actitud negativa hacia cualquier imposición de los padres sólo por haber automatizado una respuesta negativa a las normas, sin distinguir si son justas o no. Por ello se aconseja que las familias que establecen límites demasiado rígidos eviten sancionar a los niños de forma automática y, sobre todo, que trabajen en reforzar los aspectos positivos de su conducta.


Fuente: http://revista.consumer.es/web/es/20090101/interiormente/